lunes, abril 14, 2008

Redes Sociales. Separando la paja del trigo

¿Y entonces? Van a subsistir los weblogs. Sí y no. ¿En qué sentido? En el sentido de que la tendencia a contar, a compartir, a intercambiar, o a comunicarse, a crear sentido del propio mundo y del (supuestamente) ajeno resulta imparable y posiblemente sea un rasgo de época. Nos recluímos (los que podemos) en ambientes herméticos donde la privacidad pareciera ser aún posible e, incluso, necesaria más que nunca; mientras que por otro lado desde esta especie de ostracismo nos perfilamos hacia el mundo desde ese punto de fuga que es el objeto internet (aún representado por objetos particulares, especialmente la compu personal, pero tambien los celulares y próximamente algún primo hermano de éstos).

Por otro lado, esta explosión de redes sociales tales como las conocemos hoy en día es posible que en algún momento mute, cambie o simplemente desaparezca o disminuya considerablemente en intensidad, como sucedió con la manía de las páginas personales antes del estallido de las .COM.


La cuestión es la siguiente, si las redes sociales son simplemente modelos de negocios sin vinculaciónes fuertes entre los actores participantes, tal como lo plantea en un post anterior Geert Lovink, entonces es de esperar que un cambio considerable en el modelo de los negocios actuales se lleve puesto, por decirlo de alguna forma, a este modelo de redes sociales. Modelo digo, que no se malentienda. Las redes sociales, la conformación de vínculos e intereses que trascienden el campo virtual, son relativamente inmunes a colapsos en las formas de los negocios.

En este sentido, la clave del problema consiste en fortalecer los lazos que los distintos movimientos y ámbitos sociales tienen con la red. Pero la pregunta es: ¿para qué? La idea sería trazar un camino de ida y vuelta entre el territorio geográfico y virtual. Se usa porque posee armas y herramientas para el intercambio, para la organización, la discusión, la apropiación del sentido político, cultural, social (y siguen las firmas) a partir de los cuales estos movimientos se posicionan.

Internet es posiblemente, como modelo de comunicación, la certificacion de que la opacidad del intercambio simbólico es mucho más penetrante y "real" de lo que pensábamos. Esta especie de instantaneidad que practicamos cuando nos comunicamos con otro (amigo, compañero, novios, etc., etc.) nos devuelve ruidos, cacofonías, como diría Lash, que aumentan la debilidad de los vínculos cuando no se los refuta con intereses post virtuales. Esta modalidad del compartir esta en correspondencia con modelos de redes sociales que suministran entornos donde el compartir significa que "todos somos 'amigos' que nos conectamos en una 'red' (en) un mundo sin adversarios y sin conflictos".

Ya seguiremos con estas cuestiones proximamente...

domingo, abril 13, 2008

La Música del Viaje

Mucha linda gente conocí en las vacaciones. Rememoré algunos perfumes de Jujuy, descubrí otros no sólo de ahí, sino de Salta y de Bolivia. Y también redescubrí música que empalmó pefecto con los paisajes y los lugareños.

Música que no podía dejar de escuchar en el viaje.




La Mama Vieja, Hoy Te Ví y Kin Tin Tan, de Eduardo Mateo. Artista fundamental, y como dicen por ahi, musa de los ojos solitarios.


Solar Flares, Stella Maris, Lift Off, del grandioso Sven Libaek. Música conceptual, solar, para la tierra del sol.


Two and Two are One, Paranoia y Heart Of the North, de Basil Kirchin. Trascendental: melodías psicodélicas para chicos


The Loner y I've Been Waiting for You, del primer LP (discazo) de Neil Young (gracias, Juan!)


Mer du Japon y Space Maker de los franceses Air.






Hombre de Mala Sangre, del primer disco de David Lebon

Ando Meio Desligado, de Os Mutantes. Además, Agora Só Falta Voce y O Toque, de Rita Lee y los Tutti Frutti.

Brother Rada, una demostración de amor del grupo Opa, de los hermanos Fattoruso post Shakers, al negro Rada. Increíble.


This Summer Night, del frances Bertrand Burgalat con el viejo Robert Wyatt en voz!



Jacqueline y Never Known, de The Durutti Column. Como si los Cure se hubieran dedicado a expresar melancolía sólo a través de los instrumentos, pero con una pizca más de espíritu bucólico y despojado.


Surf's Up, Cabinessence y Look, de las sesiones del 1967 del mítico Smile de los Beach Boys. Un clasico a esta altura. Además, algunas gemitas del disco solita de su baterista, Dennis Wilson: River Song y Sound of Free.




Bogaloo del Perro y A Patricia, de los peruanos Enrique Delgado y Los Destellos. Chicha psicodélica para todo el mundo. Mención aparte marece Muchachita del Oriente, de Los Mirlos, tambien peruanos ellos.


Y despues Mucho de los MC5, Black Rebel Motorcycle Club, Black Crowes, Beatles, Elton John, John Fogerty, Steppenwolf, Ween, Scissor Sisters, Buckingham Nicks, y algunos que no me acuerdo.

Gracias a todas estas perlas y artistas, el viaje tuvo una mixtura de sonidos locales, naturales y cinematográficos, que le pusieron una pizca más de alegría al viaje (valor agregado!)

Por supuesto, gracias al vasco Jota con su popurrí de cumbia villera y a Cintia por Adam Green.

jueves, abril 03, 2008

Entrevista a Geert Lovink

SINC publicó hace un par de días esta entrevista al especialista en medios digitales y analista de temas vinculados a Internet: el holandés Geert Lovink.





“El control de Internet es el campo de batalla del siglo XXI”

El conocimiento abierto, las redes sociales en internet, el ciberactivismo y los usos sociales de las tecnologías son algunos de los temas sobre los que reflexiona el holandés Geert Lovink (Ámsterdam, 1959), teórico de los medios, crítico y autor de numerosos libros, con sólo uno traducido al español (Fibra Oscura). Esta semana ha recorrido parte de la península Ibérica para hablar sobre “La política de la producción de conocimiento abierto” en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y “Sobre cultura crítica en internet” en el Festival Zemos98 de Sevilla.

SINC // Enrique Sacristán / SINC

Este investigador rompe los moldes académicos. Estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Ámsterdam, donde hoy imparte clases en la Facultad de Humanidades y es miembro del grupo e investigación de medios de comunicación y cultura. De forma paralela, Lovink es el director del Institute of Network Cultures y ha participado en la creación de proyectos en internet como Digital City, Nettime o Fibreculture.

Internet está en boca de todo el mundo, pero ¿quién controla realmente la Red?

Lo oportuno y correcto sería decir que se trata de un asunto complejo, pero esto no satisfaría al lector. El control de internet es el perfecto campo de batalla del siglo XXI que hasta ahora no ha sido más que un volcán dormido. Pero hay algo de cierto en la tesis de que, en última instancia, es el gobierno de EE UU quien controla internet. Las cosas no han cambiado mucho, aunque no es de extrañar, con la agresividad de esta administración estadounidense. El control militar y de los servicios secretos ha sido hábilmente encubierto por lo que, en aquellos días, se llamaba el 'control mundial'. Lo que imperaba era la idea de un 'consenso de trabajo' entre los gobiernos nacionales, la industria y la sociedad civil (que somos tú y yo). La mayoría de estos representantes no son elegidos a través de elecciones ordinarias. Si no eres un burócrata, un tecnólogo o un ingeniero encontrarás todas estas ideas bastante terroríficas, pero en círculos de Internet este tipo de conceptos es elogiado como extraordinariamente sensato y abierto. La última cosa que debería hacerse sería ceder internet a las Naciones Unidas, ¿no? O lo que es peor, al gobierno chino. Por lo tanto, si no eres un tecnócrata neoliberal libertario, este mundo no es el tuyo. Mi consejo, por lo tanto, es quedarte fuera de este embrollo. No merece la pena enfadarse.

¿Cuál es su consejo para hacer un uso social de internet?

Existe ciertamente una vuelta de lo social como una virtud virtual. ¿Social como se entiende en EE UU, o social como usamos el término en Europa? En el primer caso, se refiere a un grupo que colabora y que trabaja unido para alcanzar el objetivo. En el segundo caso, significa un compromiso de clase por un estado de bienestar. ¿O deberíamos decir incluso socialista? ¿O incluso nacionalsocialista? (mejor no entremos en esto). El problema es que los términos que usamos en la nueva cultura de los medios de comunicación son evidentes por sí mismos. Nuestra tarea como críticos de la red es recordar este punto. Esto debería hacerse también con los denominados sitios de redes sociales, como MySpace y YouTube. Lo que necesitamos es comprender hasta qué punto es social crear nuevas relaciones sociales.

Evidentemente, este software no es autónomo. No se trata de un código divino, sino que ha sido generado por una clase restringida y fácil de definir de fanáticos blancos de la informática, con cierto apoyo de inversores de más edad, ejecutivos y comerciantes con el mismo origen social y la misma ideología. Su idea de lo social está basada en la noción de que todos somos 'amigos' que nos conectamos en una 'red'. Es un mundo sin adversarios y sin conflictos. Ésta es la idea a priori de lo social. La otra está más allá del horizonte de la red. No es ni en la familia, ni la tribu, ni el lugar de trabajo, ni el colegio ni el partido, sino en la red donde estas viejas estructuras se perfilan claramente. La red tiene como objetivo promover nuestras carreras y 'contactos'. Queremos ser más, conocer más gente, oír a más grupos. Lo que atrae nuestra atención subconsciente son lazos muy débiles: la película que todavía no hemos visto, el amigo o compañero con el que podríamos no habernos encontrado. ¿Cómo sacar provecho de esto? Eso depende de ti. Para los jóvenes sólo se trata de una diversión. Espero, al menos, que todos sean conscientes de la lógica cultural que está en juego y de los intereses comerciales que hay detrás de este impulso loco por trazar tu perfil y tu conducta de usuario.

¿Qué opina de los blogs y de los bloggers?

La mayoría de los blogs de los sitios de redes sociales son productos de la arquitectura del software subyacente. Los blogs son herramientas publicitarias de la red, fáciles de utilizar, pero que también crean un tipo específico de subjetividad. A mí me interesan los blogs que invitan a las personas a reflexionar, a decir algo sobre ellas mismas.
Los blogs son la continuación de las páginas personales de los 90 y en este sentido son algo privado. Obviamente están ahí fuera, abiertas a todo el mundo. Es esta mezcla de lo privado y lo público, es esta transformación en cultura de masas lo que me interesa. ¿Por qué habríamos de revelar tantas cosas a un público anónimo?
Parece que es un fuerte impulso de expresar unos últimos bits de singularidad sobre nosotros mismos. Todos sabemos que sólo somos un montón de números, objetivo de ideologías y de marketing. Sin embargo, a veces encontramos las herramientas adecuadas en la filosofía que caracteriza a una época para no asimilar ese bit desconocido llamado uno mismo.

Fundaste junto a Pit Schultz la lista de correos para redes culturales y políticas Nettime ¿cómo ha sido esta experiencia?

Me encontré con Pit Schultz, que vivía en Berlín, más o menos en el momento en el que empezamos con internet, en 1993. En 1987, me compré mi primer PC, y me aficioné a los boletines de noticias alrededor de 1991 cuando tuve mi primer módem, un año después me compré mi primer portátil Toshiba Dynabook, uno con un procesador Intel 286. Fuera del mundo académico teníamos los mismos intereses en teoría de los medios, arte, electrónica, música y radios piratas. Ambos queríamos meternos, pero al mismo tiempo, nos conteníamos, queríamos observar. Quizás, Pit era más el tipo vago, y yo era más el activista político. En cualquier caso, Nettime fue el primer y más importante intento de formular un discurso crítico europeo post-89 para aquellos que estábamos involucrados. La crítica pura que Nettime representaba, basada en listas de correo electrónico, reuniones internacionales y publicaciones, era siempre inmanente. Era informada y procedía de redes internas de ordenadores. Rápidamente, ya en 1995, Nettime se convirtió en un encuentro entre EE UU y Europa que intentaba formular una respuesta al discurso comercial agresivo de la revista Wired. Nettime perdió algo de su influencia en 1999, en la cima de la dotcommania, también debido a que no migró a la Web. La colección de listas en unos cinco idiomas sigue existiendo, pero ha perdido su espíritu. Yo todavía sigo, porque aún continúa cumpliendo un papel modesto.

Hablemos del software libre. ¿Está a favor? ¿Qué opina de Linux y Creative Commons?

Estoy a favor de todo ello y yo mismo lo utilizo. Pero, mi preocupación es cómo los profesionales creativos (independientes) van a ser capaces de ganarse la vida en internet. Deberíamos comenzar por decir no a los traficantes tecnolibertarios que sólo nos ofrecen la posibilidad de regalar nuestras ideas. Lo más probable es que estas soluciones técnicas no provengan de EEUU, de modo que aquí en Europa (y quizás en la región de Asia-Pacífico) sólo exista una única posibilidad para construir unos bienes comunes digitales con los cuales se hagan realidad tanto el 'conocimiento libre', como una economía sostenible para los productores creativos. Por supuesto, también podemos pensar en financiaciones, publicidad y en la desviación de los beneficios de la fabricación de hardware y software, motores de búsqueda y empresas de telecomunicaciones, porque al final, son ellos los que, por el momento, se aprovechan más de todos los contenidos gratis.

Ha comentado que los artistas se quejan de que con “el todo gratis” no se puede vivir, ¿qué soluciones propondría?

Podríamos hacer propuestas a largo plazo y encontrar una solución personal a corto plazo. En Madrid he hablado de un sistema de micropagos de modo que los artistas, diseñadores y escritores puedan empezar a ganarse la vida en internet. Existe una aceptación general al respecto, basta sólo como mirar en iTunes y también en los tonos y otros servicios que las personas compran a través de sus móviles.

Centrándonos en el activismo en los medios ¿cómo ve la situación actual?

Tengo que admitir que no han pasado muchas cosas durante los últimos años. En particular, es el populismo de derechas el que ha tomado la iniciativa.

Basta con mirar el lanzamiento que se ha hecho de la película holandesa antimusulmana de Geert Wilders. No es tan diferente de las tácticas utilizadas por los llamados ‘djihadistas digitales’. Los canales de TV habituales rehusaron incluso difundirla. Las páginas web como Indymedia están mucho más centradas en la producción de noticias y no dan cabida a conspiraciones, rumores y deseos sociales. El reto de aquí en adelante es cómo abordar la lógica persuasiva de los sitios de redes sociales. Los activistas han ignorado hasta ahora sitios como Skyrock, Bebo, Hyves y StudiVZ. Esto podría cambiar. Recientemente he oído por primera vez un ejemplo de mobbing multitudinario en la web francesa de MySpace. Una manera de seguir adelante es invadir estas redes sociales online. Otra sería adueñarse de ellas. No existe suficiente inteligencia de software (libre) en los movimientos sociales, ¿correcto? Por lo tanto, quizás sea el momento de desarrollar algo más grande que una simple wiki. Pensad, vosotros fanáticos de la informática revolucionarios. ¡Dejad vuestros guetos de Drupal y conquistad el mundo! ¡Os necesitamos!

¿Cuáles son, desde su punto de vista, las vías de transformación social en el ámbito de la comunicación y las tecnologías?

Primero, hay que construir un movimiento y después empezar a pensar en la tecnología. Entramos en una fase en la que va a ser muy atractivo pensar que con el uso de los medios y las redes sólo vamos a ser capaces de cambiar el mundo. Esto es una trampa. Necesitamos a la gente y a su compromiso a largo plazo. Y sobre todo, necesitamos nuevos conceptos políticos y estéticos que sean de naturaleza planetaria y multilingüe. Los nuevos movimientos sociales que hemos creado con la generación del babyboom de la posguerra han sido racionalizados y se resienten por la burocracia de las ONG. Éstas han unido sus fuerzas con las empresas de relaciones públicas y de marketing con el fin de difundir sus mensajes. No creo que éste sea un camino. Necesitamos más habilidades de reflexión y de investigación. Quizás también necesitemos comprender mejor la lógica de la red y la forma en la que podemos utilizar las actuales herramientas de visualización, como los mapas. Quizás también sea necesario menos estilo de vida y políticas de identidad, porque creo que es cada vez más aburrido. No estoy diciendo que necesitemos menos estilo, porque nunca habrá el suficiente. Tenemos que preguntarnos a nosotros mismos: ¿cómo podemos diseñar ‘memes’ irresistibles con las que sintonicen los jóvenes? El movimiento antiglobalización, en mi opinión, ha trabajado demasiado con el mundo punk y hippy. Deberíamos hacer un trabajo mejor y diseñar una colección coherente de futuros improbables para demostrar que no sólo es posible otro mundo, sino que ya está ahí.

miércoles, abril 02, 2008

Neil Young... very young



Un poco de Neil nunca viene mal...
"Old Man", un vivo de 1971 en la BBC (si no me equivoco).

















Días extraños los que estamos atravesando. Para aquellos que ya tienen varios años el escenario se reconoce. La primer rebelión importante de la época K ya tomó forma y amenaza con reducir de forma importante el poder político acumulado de Cristina. Más allá de que el torbellino comienza a dar señales de diluirse, las consecuencias de este episodio son aún indescifrables. Aunque así y todo es evidente que las formas de generar consenso y la modalidad del gobierno serán distintas de ahora en más.

Más allá de que el tema político es relevante. Voy a focalizar en el tema que, de alguna forma, me compete: la tecnología y las comunicaciones. En el conflicto que se generó entre el gobierno y sectores del campo estas dos dimensiones están presentes y configuran la infraestructura que soporta el comercio de los productos. Claro está que al hablar de "comercio" las consideraciones se tornan abstractas y no permiten identificar los actores en conflicto.

Lo primero que llama la atención es que en un país con la capacidad productiva como éste, con la gran industrialización (máquinas diversas) que tiene el campo, a veces se pierde la perspectiva de que el sector del campo es uno de los más tecnificados del país. La razón es evidente: uno de los mayores productores agrícolas del mundo, como es Argentina, necesita de una infraestructura técnica e industrial acorde a estos objetivos. Y como las problemáticas del agro resultan chino básico para un bicho de ciudad, a veces damos sentido el problema a través del imaginario más próximo que tenemos. Sin dejar de admitir que todos sabemos que el campo es un campo moderno, aun pensamos que el productor trabaja, vende, lleva sus productos al mercado y los vende. Sin embargo, esta cadena productiva esta fragmentada y cada una aporta valor al producto final. De hecho, cada fragmento puede mostrarnos distintos actores.

Pero qué pasa con el trabajo y la rentabilidad de los productores cuando ponemos en la balanza la especificidad en términos de máquinas y de transporte. Alfredo Zaiat, periodista de economía de Pagina 12, grafica claramente cómo se evapora el capital para el productor pequeño en la cadena productiva: "El pequeño y mediano productor agropecuario es exprimido en el recorrido flete-acopiador-exportador por esos gigantes de la intermediación entre la producción y el consumidor mundial de cereales y oleaginosas". La razón es debido a que "Apenas tres gigantes mundiales concentran del 45 al 50 por ciento de los despachos al exterior de la cosecha argentina: Cargill, Bunge y Dreyfus". El negocio no puede ser mejor. El pequeño productor, mayoritario en el sector, vende a estos grupos concentrados su producción en pesos devaluados, y paga parte de los insumos en dólares. A esto hay que agregarle el alquiler de sus parcelas a precio dólar. Y como las retenciones se cobran al exportador, estos grupos terminan descargando los costos sobre el productor, que debe cargar finalmente con estos aumentos.

O sea, ya sea porque debe pagar los insumos, el alquiler y el transporte, el pequeño productor carga con el alza de los productos generados por la inflación y además con las nuevas retenciones. Una vez que el grafico queda formalizado aparecen actores que hasta el momento no fueron prácticamente mencionados. Por un lado, el gran terrateniente que alquila sus tierras a precios internacionales obteniendo una rentabilidad pura sin trabajar. Por otro, los grupos que conforman el oligopolio mencionado. Y otro tambien importante es el que controla los insumos. En este ámbito, la transnacional Monsanto es un pulpo que controla el 60% del mercado de cultivos transgénicos (soja RR y similares), según Zaiat.

Y nuevamente lo cito: "otros importantes actores que también concentran gran parte de la renta agropecuaria han quedado ocultos detrás del piquete de pequeños y medianos productores. Esos integrantes del negocio agrario pasaron a ser parte de la actividad con la nueva organización productiva a partir de los transgénicos y la siembra directa. Son las transnacionales proveedoras de insumos de base científica y sus centros de servicio (Monsanto, Syngenta, Bayer, Hoescht), la red de semilleros locales (por ejemplo, Don Mario), los fabricantes de fertilizantes (Profertil y Petrobras), los grupos empresarios locales (por caso, Los Grobo, El Tejar) y los contratistas, que son proveedores de servicios que se mueven a lo largo de todo el territorio".

De manera que los insumos, las máquinas, el transporte.. todo suma generando una situación que el pequeño y mediano productor no pueden sostener. Porque en el fondo, el problema no es la tecnología sino el papel que desempeña el Estado a la hora de distribuir la renta agraria, a la hora de socializar las ganancias. Identificando a los actores, salta que la cadena productiva no es transparente. Las ganancias aumentan a medida que la soja se cotiza como oro en el mercado mundia, es verdad, pero la gran concentración de la tierra y de los servicios ligados al sector genera un conflicto donde los actores son variados y con problemáticas distintas.

Surge, de todas formas, el dilema del por qué se asocian entonces los verdugos con sus victimas... Que las cuatro asociaciones del sector se hayan unificado muestra las paradojas y contradicciones del campo. Por un lado, Cristina parece haberles brindado el libreto perfecto para que las diferencias se tornasen secundarias, y por otro hay que preguntar sobre la calidad de los que representan a los sectores menos favorecidos. Vuelve Zaiat: "Eduardo Buzzi y Alfredo De Angelis, dirigentes visibles de la Federación Agraria (...) reinciden en el mismo error desde el comienzo del lockout patronal: ser la voz, el rostro y el sostén del piquete verde en beneficio de los intereses de los grandes jugadores del negocio de la soja y de la cadena agroindustrial. No han mencionado nunca el papel de los pulpos exportadores multinacionales, como Cargill, Bunge y Dreyfus, que exprimen a los pequeños productores. No han reclamado públicamente la necesidad de reinstalar la Junta Nacional de Granos, que permitiría a esos productores recibir un mejor precio que el fijado por los acopiadores - exportadores(...)".



Tecnología y transportes: el ingeniero francés Louis Armand fue el encargado de la modernización de la infraestructura ferroviaria de su país a mediados de siglo. Él pensaba que el progreso de las técnicas de transporte reduciría las cargas que estos imponen a la nación y que participaría en el enriquecimiento de las colectividades. Armand, nacido en 1905, era un convencido de que la técnica era un factor en el progreso de la humanidad. Y si uno focaliza en los dispositivos en conglomerado técnico moderno, no queda otra cosa que darle la razón: los adelantos técnicos son indiscutibles.

El problema es que la evolución de los mercados en el capitalismo moderno lo hubiera sorprendido por la alta concentración de las empresas que controlan el negocio estratégico de las tecnologías y los servicios a nivel mundial. Mientras que por otro lado, la Argentina del tren bala (mientras se carece de una red mínimamente correspondiente con un país productivo) quizás le hubiera generado algunos descarrilamientos en la lógica de su pensamiento.