domingo, abril 13, 2008

La Música del Viaje

Mucha linda gente conocí en las vacaciones. Rememoré algunos perfumes de Jujuy, descubrí otros no sólo de ahí, sino de Salta y de Bolivia. Y también redescubrí música que empalmó pefecto con los paisajes y los lugareños.

Música que no podía dejar de escuchar en el viaje.




La Mama Vieja, Hoy Te Ví y Kin Tin Tan, de Eduardo Mateo. Artista fundamental, y como dicen por ahi, musa de los ojos solitarios.


Solar Flares, Stella Maris, Lift Off, del grandioso Sven Libaek. Música conceptual, solar, para la tierra del sol.


Two and Two are One, Paranoia y Heart Of the North, de Basil Kirchin. Trascendental: melodías psicodélicas para chicos


The Loner y I've Been Waiting for You, del primer LP (discazo) de Neil Young (gracias, Juan!)


Mer du Japon y Space Maker de los franceses Air.






Hombre de Mala Sangre, del primer disco de David Lebon

Ando Meio Desligado, de Os Mutantes. Además, Agora Só Falta Voce y O Toque, de Rita Lee y los Tutti Frutti.

Brother Rada, una demostración de amor del grupo Opa, de los hermanos Fattoruso post Shakers, al negro Rada. Increíble.


This Summer Night, del frances Bertrand Burgalat con el viejo Robert Wyatt en voz!



Jacqueline y Never Known, de The Durutti Column. Como si los Cure se hubieran dedicado a expresar melancolía sólo a través de los instrumentos, pero con una pizca más de espíritu bucólico y despojado.


Surf's Up, Cabinessence y Look, de las sesiones del 1967 del mítico Smile de los Beach Boys. Un clasico a esta altura. Además, algunas gemitas del disco solita de su baterista, Dennis Wilson: River Song y Sound of Free.




Bogaloo del Perro y A Patricia, de los peruanos Enrique Delgado y Los Destellos. Chicha psicodélica para todo el mundo. Mención aparte marece Muchachita del Oriente, de Los Mirlos, tambien peruanos ellos.


Y despues Mucho de los MC5, Black Rebel Motorcycle Club, Black Crowes, Beatles, Elton John, John Fogerty, Steppenwolf, Ween, Scissor Sisters, Buckingham Nicks, y algunos que no me acuerdo.

Gracias a todas estas perlas y artistas, el viaje tuvo una mixtura de sonidos locales, naturales y cinematográficos, que le pusieron una pizca más de alegría al viaje (valor agregado!)

Por supuesto, gracias al vasco Jota con su popurrí de cumbia villera y a Cintia por Adam Green.

1 comentario:

Joaquín Kreimer dijo...

Mateo es
triste
delicado
rústico
amable
caprichoso
impulsivo
y otra vez
triste.

Un abrazo, hermano Loti.