jueves, agosto 14, 2008

Balbuceos



Como era de esperar, ahora comienzan a emerger algunos ensayos de síntesis de la situación actual luego del conflicto del campo. Estos ensayos siempre tienen la impronta fugaz al afrontar un tema coyuntural que por su propia naturaleza muta dinámicamente al mismo tiempo que los actores asumen nuevas estrategias para afrontar los escenarios "novedosos".

Sin embargo, los intentos que compendio en este post se caraterizan más que nada por intentar vincular las dinámica cotidiana de la agenda política a las formulaciones o esquemas teóricos particulares. En general, estos "balbuceos" provienen de la extraña (pero tradicional y/o clásica) hibridacion entre intelectuales y medios: en general, se trata de entrevistas concedidas a agencias o diarios.

Un ejemplo, es la entrevista que concedió Isidoro Cheresky a la agencia Inter Press Service, donde analiza la dinámica del conflicto y del post conflicto. Frente a las preguntas precisas que definen la agenda, Cheresky traza negociaciones intentando satisfacer tanto la demanda de la pregunta y al mismo tiempo buscando definir su mirada sobre el escenario. Interesante su reformulación ante la pregunta sobre los aspectos subjetivos del conflicto (el psiquismo neurótico tan en boga en las críticas al ex presidente Kirchner).

Otra entrevista interesante es la que concedió nuestra "especialista" todo terreno Beatriz Sarlo al suplemento ADN de La Nación. En la misma -y luego de mucho tiempo- nos ofrece algunas reflexiones interesantes y estimulantes sobre lo que acontenció en una zona del (su) campo intelectual en relación con el conflicto. La vinculación entre intelectuales y militancia le permite trazar un diagnóstico sobre una zona de la intelectualidad argentina (no sólo académica) en el presente. Interesante y un tanto cínica su mirada sobre Horacio González: es evidente que en la entrevista la Sarlo intenta una respuesta general a las recientes críticas que se le formularon desde el sector kirchnerista a partir de sus intervenciones (periodísticas) en los diario Perfil y La Nación.

Atravesando generaciones llegamos al actualmente reconocido (en el bunker cultural) Martin Kohan, cuyas reflexiones en el Folha de San Pablo -a propósito de su tocayo Alan Pauls- acerca del conflicto lo llevan a formular (o citar) la idea del "llorón" como clave en la idionsincracia argentina, quizás buscando una compresión más directa de su percepción por parte de la prensa brasilera (la antítesis "brasilero alegre" vs. "argentino llorón" es un paquete eficaz y productivamente económico) . Aunque a pesar de esto, su tesis -con un poco de esfuerzo, hay que admitirlo- puede resultar interesante.

Seguramente hay algunas mas. Leí algunas en la prensa extranjera que tambien me resultaron interesantes. Como final, la opinión de Martin Caparrós en el diario Critica luego del acto de las entidades y de la oposición a mediados de julio es bastante original porque sus impresiones surgen de una inmersión en esa mezcla bizarra de actores sociales.

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