domingo, mayo 10, 2009

Pilot / High to the sky



Pilot... bandita pop setentera muy buena.

Sobre cierto malestar en Puan...


"...Todo sucede como si Platón, Aristóteles, Descartes, Kant, Rousseau, Hobbes, Clausewitz, Wittgenstein y Althusser pasaran, saludaran a la plebe y se metieran de nuevo en la hoja de apuntes...."

"...Por cierto esto no significa que Las teorías salvajes esté "entre" la filosofía y la literatura, sino más bien que pretende estafar a una con la otra. Es, podríamos decir, el triunfo de la parafernalia..."

"...aunque hay que respetar las creencias privadas de las personas, nuestros problemas son otros: a nivel cultural, la base del humanismo conservador de Oloixarac es una absoluta tabula rasa de información práctica".

"El impulso básico de Las teorías salvajes se podría resumir en la siguiente fórmula: hay que terminar con la hegemonía de la izquierda progresista en el campo cultural. No hay otra manera de entender la ideología del libro...".

"Por supuesto, decir que Oloixarac es una escritora de derecha sería erróneo: no es escritora..".

"Por duro que sea, hay que asumir que la promesa de entender el presente decae hacia la perezosa ocurrencia de que el mundo de los jóvenes está hecho de drogas sintéticas, fiestas, orgías, blogs y videojuegos violentos... ¿Realmente Oloixarac cree en todo esto? Es una etnografía de noticiero, esquemática, que sólo repite el nivel de credibilidad y espesor de los columnistas de TN, siempre interesados en la sexualidad borrosa de los floggers y en "el descontrol en Villa Gesell"...".


Navegando un poco para informarme del mundillo cultural caí en la Revista Planta. Una revista que resulta interesante y con gente piola. Muchos artículos resultan muy interesantes porque abren problemas contemporáneos sin dejar afuera la dimensión política. Sin embargo recaí en el reciente artículo "Un juicio sobre Pola Oloixarac" que me resultó un tanto molesto tanto en sus métodos como en sus conclusiones. Se trata de una crítica a la novela Las Teorías Salvajes de la escritora Pola Oloixarac. Reconozco que aún no terminé de leer la novela que una amiga acaba de prestarme (gracias, Vicky), pero tampoco hace falta terminarla para poder tener una óptica sobre la novela y -fundamentalmente- acerca del artículo citado.

No es de mi interés defender a la novela, tampoco a la escritora. Admito que es muy ampulosa y desbordante en sus citas, característica que por otra parte posee la mayoría de las primeras obras de la gente de Letras. Pero si hay algo que llama la atención sobre el texto es su performatividad. Lo importante es lo que los materiales hacen en la novela y no tanto su contenido (¿o acaso le están pidiendo el título y las pruebas del caso que avalen conocimiento?).

Una vez más, el artículo citado descompone algunos mecanismos de la obra que resultan los más interesantes: que la obra no pueda enmarcarse en la filosofia y en la literatura es posiblemente la frase más halagadora y además marketinera ( se debería ofrecer a la editorial para que se venda más, incluso en el ámbito intra Puan); que haga salir a caminar a los "Filósofos" para meterlos de nuevo en sus documentos, bienvenido sea! Y que finalmente parodie algunos elementos tipicos de la izquierda progresista es algo envidiable si lo ha logrado. No hay nada más enquilosado y aburrido actualmente que la izquierda progresista!

Pero vuelvo a la performatividad que es un rasgo bastante distintivo en la obra y que ocupa un lugar central en la productividad de sentido del texto. Admitiendo que los materiales puestos en juego proliferan como vómitos sincronizados de manada de elefantes, esta insistencia es una estrategia en el orden tanto del contenido como de la estructura de la obra. Y por supuesto, la parafernalia es un efecto de sentido buscado. Por otro lado, esta oscilación entre la literatura y la filosofía es una jugarreta nada tonta. Que de una secuencia a otra pase de Platon a "videojuegos violentos" con una banalidad abrumadora (pero ¿para quién es abrumadora?) marca posiblemente su visión política más explícita que -evidentemente- resuena como amenaza en algunas trincheras del ámbito académico.

El famoso Mercado alcanza los estratos más profundos tanto del ámbito literario como de la institución universitaria en su conjunto. Los vinculos entre los profesores/cátedras y las editoriales, y entre aquellos y los alumnos atraviesan por su momento más hipócrita y aburrido en su historia. Los nuevos egresados se encolumnan en la fila del ejército de desocupados que laburan gracias al ingreso de extranjeros que x algunas monedas pagan clases de español o, en otros casos, estos egresados pasan a formar parte "Ad honorem" de alguna cátedra. El progresismo de izquierda es la expresión más característicad de todo esto. Por otro lado, conocemos muy bien la frase que dice que "de buenas intenciones está plagado el camino al infierno".

La proliferación de nuevos formatos como fotologs, redes "sociales" y weblogs a su vez abren nuevas dinámicas y funcionamientos tanto a nivel discursivo como en las prácticas concretas. Toda esta "parafernalia" de fenómenos que atraviesan al campo literario y cultural es una sombra con la que pareciera que hay que abstenerse a problematizar. Existen otras novelas que han trabajado con formatos estrictamente sociotécnicos, pero quizás el mayor logro de "Las teorías..." sea que logra cohesionar orgánicanicamente a la forma y el contenido. Incorpora material de ambos ambitos (el académico y el "popular", por decirlo de alguna forma) y les da una resolución a nivel formal. El resultado no podía ser otro que polémico. y en esto ayuda tambien el hecho de que esta resolución no borre las oscilaciones/intensidades del texto. Pero para poder ver bien esto hay que situar la jugada política de la novela.

Quien busca con lupa los contenidos en una obra literaria, y esto lo sabemos todos, se puede encontrar con monstruos que tienen su razón de ser en la propia economía de la obra. Estos monstruos a veces poseen lo cristalino y la transparencia del agua mineral (obviamente si confiamos en las empresas que proveen el producto), pero a veces su opacidad puede confundir. A mi parecer, la obra de la Oloixarac intenta jugar con varios lugares comunes anquilosados del ámbito universitario para sacudirlos. Jugar con lugares comunes de la izquierda "humanista" y progresista es un buen comienzo y no hay que enojarse por esto. En momentos en que el síntoma anémico atraviesa a todo el ámbito progresista argentino, esta novela logra el menos mover algo las aguas. No es poco.

domingo, mayo 03, 2009

Aviso


Hola a todosss. Ya estaré muy pronto volviendo al ruedo bloggero una vez que se disipe la gripe aviar (glup!).

Saludos a la OMC... digo OMS. Gracias x advertir discretamente como buenos especialistas en salud y psiquis que son. Me siento desbordante en salud cada vez que sacan un comunicado de advertencia.

YO.