lunes, marzo 12, 2012

Postales Kooperianas

Es extraño lo de Al Kooper por varios motivos. Primero, el hombre no es reconocido como integrante de la liga de leyendas internacionales del rock. Sin embargo, su energía creativa se disemina por gran parte de lo mejor que el rock produjo durante los 60s y 70s. Pero -y ete aquí lo más curioso- su reconocimiento mas importante (y a la vez, su "peor" castigo) es ser el piano de Like a Rolling Stone, la gema con la que Dylan alcanza la trascendencia sonora al hacer el mix perfecto de blues, folk, rock, un toque de soul y , obviamente, el aroma pop. Los acordes exquisitamente sencillos del hammond, como una brasa melódica que refuerza el paso decidido de la canción, fue el puntapie inicial de una carrera y obra brillante y genial, que sin embargo -y extrañamente- nunca alcanzò el reconocimiento merecido.


Si, obviamente. Los que se enamoraron de Dylan saben que Al ha tocado en varias ocaciones en estudio con/para Dylan. Incluso se menciona una produccion para el album de Dylan "New Morning" nunca reconocida como tal. Otros pueden hablar de su participacion decisiva, tanto en producciòn como en ejecucion, en el que se conoce como uno de los primeros albumes de rock masivo que fue planificado y elaborado como una session: el Super Session, en sociedad -accidentada- con los amigos Mike Bloomfield y Steve Stills. Blues galactico y exquisito. Salvaje y sofisticado. Oscuro y Luminoso.

Pero lo que realmente sorprende (a titulo MUY personal, por supuesto) es el "anonimato" de su obra autoral. Desde su primer disco, el irregular e interesante I Stand Alone, el  hasta el clasico y moderno "Act like Nothing's Wrong", de mediados de los 70s, su obra se caracteriza por su originalidad y diversidad. Yo lo llamo el Borges del Rock, porque a medida que uno va reconociendo las citas, los homenajes, los robos y los lapsus en sus canciones, a traves de los detalle de producción, los instrumentos usados o algun fraseo que ilumina la naturaleza soul de su voz, o a traves de los socios y musicos que elije en sus discos, a medida que uno entra en esta lógica kooperiana, va componiendo un intertexto sonoro. Un compendio del mejor rock que existió por aquellos años.



Escribir sobre Al Kooper me llevará tiempo y varias postales kooperianas.

Para diseccionar apenas un granito, vayamos "Be Yoursel (Be Real)", tema que da inicio al increible Naked Songs. Que tenemos aca? Kooper asume el tono íntimo del Neil Young Aflter the Gold Rush, circa los luminosos clasicos "Don't Let It Bring You Down" o "A Man Needs A Maid", y los filtra con un colador milagrosamente adecuado de soul a la Al Green. Todo bajo un manto de voces susurradas y elegíacas. Con su voz intimista sostenida entre suspiros y estremecimientos (algo posiblemente aprendido de la factoria Stevie Wonder). Sublime, para ser discretos...

Dejo la cancion aca. Por si les interesa la causa de la cicatriz que este genio me dejo en la cabeza (luego de rompermela, se entiende? (sic)

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