Algo cae de maduro. Tener un blog se ha transformado, según oímos por ahi por los siempre nuevos gurús, en algo anticuado. Han pasado 100 años desde la creación del blog y es hora, actualmente a las 21:17 de esta linda noche, de dar un salto hacia lo instantàneo e inmediato. Y no se trata sólo de la inmediatez de lo real sino del componente moral-estético por antonomasia que promete : el democrático, que a través de los nuevos formatos le agradecemos a las nuevas tecnologías. Una mayor aproximaciòn entre todos. Un "I'm the Walrus" masivo.
Ya no estamos en Grecia, después de todo, los griegos de la edad de oro tenían en sus casas esclavos que eran considerados algo más que animales. Un escenario más de la naturaleza.
Estamos en Babilonia. Es el cruce de lenguas y culturas. De visiones y experiencias. Logramos lo que ningún demócrata pudo: considerarnos iguales en un intercambio infinito. Dejemos de lado aquellas visiones apocalìptico nihilistas de Foucault: el panóptico era anlógico. A pesar de los indicios de abstracción y de visión generalizada, la arquitectura de Bentham era la respectiva de una`época de poleas mecánicas y estructuras geométricas.
Ahora con lo hologramático y las redes las instancias de control y vigilancia han cedido y finalmente tantos años de democracia liberal occidental nos ha bañado el alma. Estamos asépticos y preparados para el gran salto 2.0. Nos estamos acostumbrando a compartir todo lo que nos hace individuos. Ya nada es opaco. El Big Brother era broadcasting, mientras que Twitter y Facebook son las dimensiones de la liberación del individuo atomizado. Nos abrimos de gambas, pero tambien el pecho, el corazón, somos todo oídos y compartimos hasta el aburrimiento, que por arte de magia transmuta en diversión compartida.
Y sin embargo, a pesar de toda esta genuina argumentación, acà seguimos. O lo intentamos. Y mientras la moda siga estando, actúa elevando lo nuevo y deshechando lo viejo. Pero lo viejo se recicla, entra en el laboratorio de lo invisible cotidiano y gradualmente por medio de aportes y creatividad 1.0 (oh!), se transforma en lo inesperable e impredecible que nadie anunciaba.
Para nene..."La moda no existe mas". Ok. Ya estamos liberados de la sociedad de consumo. En la era de la información, la visibilidad es una cuestión de fuerza democrática. La fuerza de los usuarios y de los usos expresa la nueva era. El castigo de la invisibilidad proyecta la creatividad hacia niveles inéditos. Saca lo mejor de nosotros. La luz ya no es la razòn abstracta sino el premio cibercomunitario de la gratificación popular. O el desprecio democrático ante lo irrelevante.
Como seguir haciendo un blog sobre Mùsica, polìtica, economía, diseño y literatura y nimiedades biográficas en la época twittero-existencialista? Laburando al costado del mandamiento del deber de último momento. Agarrando del mercado lo que sirve para los fines u objetivos que perseguimos. Solo asi conseguiremos una monanarquía constitucional democrática.
Que asi sea. Y hola a todos...
Balzac 2.0
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